Por su variedad de colores y formatos, los mosaicos cerámicos amplían las opciones de diseño individual de las fachadas. Tan solo con el uso selectivo de diversos formatos de mini-mosaicos desde 1 x 1 cm; 2,5 x 2,5 y 5 x 5 hasta 10 x 10 cm es posible generar estructuras que dan vida a las grandes superficies. Un buen ejemplo es la fachada del Brooklyn Children’s Museum (abajo), que a distancia parece una superficie lisa y cerrada pero que revela su fina estructura a medida que nos vamos acercando. Con mosaicos es posible crear incluso formas redondeadas. La amplia gama de colores entonados entre sí ofrece también numerosas opciones de diseño, ya sea en monomosaico o mosaico mixto, pertenecientes cada una a uno de los seis espacios de color. Todos los mosaicos llevan el acabado Hytect. Para que la adherencia sobre la base sea perfecta, las esteras de mosaico llevan delante una lámina de film pegada (producto opcional).